Friday, 20 September 2013

La Agencia Internacional de la Energía (AIE): Llama a quemar el planeta para enfriarlo

Por: Víctor Wilches
Agropolis Estocolmo
 
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) en el mes de junio de este año, dio a conocer un informe especial que viene acompañado de un pintoresco nombre: “Redibujando el Mapa de la Energía-Clima” (“Redrawing Energy Climate Map”). El informe hace un llamado a los gobiernos para que actúen urgentemente si se quiere mantener vivo el objetivo de los 2oC y sentencia que el 2020 será demasiado tarde si no se ponen en marcha una serie de medidas que la AIE denomina: plan de 4-para-2oC.
 
Este llamado ha despertado cierto grado de interés en diversos sectores, que en cierta forma se puede entender, debido a que la AIE acude a instrumentos tecnológicos como la eficiencia tecnológica y la BECCS (Bio-energía con Captura y Almacenamiento de Dióxido de Carbono), para mantener viva supuestamente la meta de los 2oC. Esto nos fuerza a realizar una valoración crítica de los planteamientos presentados en este informe, para evitar que el frenesí de la tecnología enverdecida nos enceguezca y no nos permita ver cómo la economía verde proyecta colársenos por todos los resquicios posibles. Por ello, debemos estar atentos para evitar que la AIE con sus planes logre el efecto de fertilizar nuestras mentes a base de ingentes emisiones de CO2.
 
Existen diferentes prototipos de entusiastas tecno-energéticos que abrazan la creencia de que para salir de la actual crisis energética, se debe estimular el desarrollo de procesos y sistemas tecnológicos orientados a producir energía verde y limpia de forma generalizada y extensiva, de tal manera que puedan sustituir a los hidrocarburos como fuente de energía primaria.
 
A estos entusiastas se les puede agrupar en tres grandes tendencias: 1) los impulsores de la economía verde que se identifican plenamente con las líneas trazadas por la AIE,  cuyo eje central es el camino expedito para las ganancias económicas a la sombra de la “eficiencia tecnológica” sustentable y del capitalismo enverdecido. Igualmente encontramos en este grupo a los negacionistas del cambio climático y del cenit del petróleo. 2) los tecno/ciencia optimistas, aferrados a que la tecnología y la ciencia nos van salvar del colapso medioambiental y energético. Estos esperan la aparición del milagro energético y la herramienta tecnológica, que sean capaces de sustituir los hidrocarburos y de reducir y capturar las emisiones de CO2. Y, 3) aquellos grupos de expertos, partidos políticos liberales, conservadores, socialdemócratas, e incluso algún sector de la izquierda, y gobiernos, que creen en el desarrollo y en el progreso tecnológico como la salida a las crisis ecológica, social, económica y ética de hoy. Establecen que se deben poner en marcha programas económicos basados en energía limpia y sustentable, para recuperarnos de la crisis y comenzar nuevamente el camino del crecimiento económico. Incluso habrá los que perciban un futuro redentor de “energía limpiapara la humanidad en la conferencia “Observaciones sobre el Cambio Climático”, de Barack Obama en junio pasado.